-- Ya lo decía mi abuela… mientras voy y vengo me
entretengo.
En esa frase hay tanta verdad,
que la mentira ya no tiene las patas cortas, sino que sus zancadas son
trasatlánticas. Quien dijo eso de “no
pierdas los papeles…” pues aquí están.
Vamos por partes. Si uno tiene lo
que tiene y quiere tener más todavía, o curra y curra y curra, o hace como los “japoneses”…
MANGA y MANGA y MANGA. Cada día surge algún tema relacionado con el “Vil Metal”, que por cierto ahora se
debería llamar los "Five hundred purple”.
(Coño parece un grupo de musica de los 80). Cada segundo hay un iluminado al
que se le ocurre hacer negocio en contra de su país (o de lo que sea), aunque
en apariencia lo defienden mientras cuentan, a cuanto se cotiza cada uno de sus
pedos cerebrales.
Somos los de a pie, los que nos
matamos por hacer que el mundo siga girando como debería. Mientras otros lo
único que hacen girar son las puertas
para perderse entre su propia mierda. Que alguien proponga algo malo, no quiere
decir que los demás debamos hacerle caso. Al contrario, se debería denunciar,
pero algunos les tira más el dinero que a un bebé una teta, en lugar de denunciar, que lo hacen es anunciar que se apuntan al desfalco. Lo raro
es que si yo gano tres y declaro uno, la cuenta es clara… me llevo dos. Me llevo
dos un poco más panamá que para acá. Y si los que deberían controlar eso se
sacaran la nariz del culo y se lo tomaran en serio, encontrarían esos “dos” que
tendrían que estar en el haber, y no en el deberían
estar. Porque el verbo estafar en los últimos años, se está conjugando como
nunca antes… En pasado de pretérito indefinido, en presente continuo y en un futuro
pluscuamperfecto (del todo).
Aquí, en toda esta trama, no vale
aquello del juan palomo, porque
siempre hay unos cuantos que viven ayudando a la “trampa”, devorando mentiras a destajo y celebrando ese tonto por cierto… perdón, quiero decir,
ese tanto
por ciento, que se van a llevar pa la
saca o pa la casa, dilo cómo
quieras. No les quita ni el sueño ni se les caen las manos (que deberían caérseles) cuando teclean
los ceros tras un número casi indeterminado del no merecido saldo en los
haberes los quien les contrata. Si Dios
levantara la cabeza, no sé si preferiría resucitar al tercer día o ahorcase la
misma tarde con una soga de acero.
Llega un momento en que uno
piensa que es más fácil contar los buenos que los malos. Yo pienso que lo difícil
es contar con alguien en quien
confiarle los cuartos. Se ha puesto tan de moda estafar que no me extrañaría que el próximo “goya” lo den de plastilina.
Porque hay quien disfruta la fruta mientras otros se la pelan… Están los que se lo comen todo a dos carrillos,
y los que se tragan cualquier cosa que les de placer. Blanquean sus dientes de
arriba, como si nadie se fuera a fijar en los de abajo, que siguen tan marrones
como sus variadas etapas en la vida. Se apoyan en absurdas campañas publicitarias,
que le cobrarán al futuro cliente, mientras ellos, posiblemente, usen cualquier
otra marca “blanca” Porque otra cosa
no, pero todo lo que se pueda blanquear… “palante”
La cuestión es que no hay
cuestión, ni vergüenza, ni justicia que ajuste lo injusto que cada minuto
converge entre tanta demagogia e hipocresía descarada, que se defiende así
misma pidiendo el respeto que no tienen ni con los suyos. Gobernantes que
forman un gobierno con humo denso y lacrimógeno que nos ciega a posta y nos
camela, y citándonos para la próxima votación como si aquí no hubiera pasado
nada.
Tienen tanta cara y tan dura que
ya la firmaría el mismísimo escultor Sr. Antonio López.
Nunca te acostarás sin saber una
cosa más. Joder, prefiero no aprender estas cosas y acostarme igual de tonto
que hoy. Porque cuando me entero de cosas así, me levanto al día siguiente y lo
primero que hago es ir al baño, y mi flora le dice a mi fauna que saque lo que no es bueno, y a veces me
dan ganas de sacar una vara verde y
liarme a palos. SaqueMate !!!
El señor de hacienda estos días
parece el “renacido”, y aparece por
la tele como si fuera a solucionar algo. Con este... hay que "declarar" la verdad y nada más que la verdad, que si no, nos trinca. Por cierto, tiene nombre de casino de las vegas (Mont-Oro).
Las cosas están como están y yo
me voy a mojar diciendo aquello de…
“NO SE VAYAN TODAVÍA, A UN HAY
MÁS…
Lorenzo López