A solas, cuando nadie me ve…
Soy capaz de sentir lo que tú
sientes cuando no estás conmigo. Soy capaz de pensarte y de pensar en aquellas
cosas que juntos vivimos. Soy capaz de acariciar cada sueño que tienes y cada
suspiro, suspirarlo contigo. Soy capaz de pedir deseos para ti y vivirlos a tu
lado. Soy capaz de… soy capaz de amarte como el primer día, como ayer…para
siempre.
Porque el día que besaste mis
labios fue como volver a nacer. Fue un cúmulo de sensaciones maravillosas, que
ni escribiendo sin parar el resto de mi vida, no podría explicarlo. Prácticamente
lo mismo que tú sentiste…
Hay brujitas y angelitos. Hay te quieros que aún te debo, y hay abrazos
sin porqué. Hay sueños que he guardado para dormirlos a tu lado. Hay caricias
tiernas para erizar tu piel y hay besos en tu cuello para todas las noches. Hay
noches para bailarte sin descanso. Hay sonrisas que sonríen a la vida, y hay
vida para dos.
Hay sin sentidos que a tu lado
son hermosos, y hay versos sin destino. Hay camino por andar, hay cosas por
hacer. Hay días con sus noches y hay sol de madrugada que ilumina tu cara, y
luna brillante que te acuna el alma. Hay cuentos con final feliz donde yo soy
tu ángel, y tú mi brujita,
Hay tiempo para amarte y amarte
es un placer. Hay poemas con palabras que no riman, y hay palabras que riman
contigo. Hay latidos especiales que escucho cuando me acuesto en tu pecho. Hay instantes
delicados en los que estoy más a tu lado que nunca. Hay sentimientos que siento
cuando respiras. Hay tardes a tu lado, y despedidas que no lo son del todo. Hay
un mañana para los dos… y un amor infinito para ti. Sólo tienes que decir que
si…
Mientras tanto esperaré todo el
tiempo que tengo para vivir, deseando que no sea tarde, y que un amanecer, o un
atardecer o cualquier noche que tú quieras, decidas volver…
Lorenzo López