Ni Dios ayuda al que más madruga,
ni jode al que duerme hasta las tantas.
Depende del momento, de cómo te
pille. Depende de quién te toque los huevos y como. También tiene mucho que ver
la ilusión con que amanezcas y de cómo veas el vaso.
La cuestión es que tal y como
están las cosas, no sabemos si preguntar, protestar, aguantar, quejarnos porque
para eso pago... o simplemente correr un estúpido velo. ¿O era tupido?
Siempre hay alguien que tiene la culpa de las cosas que ocurren. Donde
esté… es otro teme.
Como cuando un camarero te sirve
un plato recién salido del horno y no te avisa que está ardiendo. Si lo tocas y
te abrasas la mano, el camarero dice que la culpa
es del cocinero porque no le ha dicho que te avisara. Aunque digo yo... si
ves al camarero que te sirve el plato cogido con un trapo, por algo será. Y si
tienes dudas, puedes preguntarle porque utiliza el trapo... o quizá también lo
haga porque sea mago y pueda sacarte una flor del culo, o una paloma de debajo
del lito bailando una jota.
Quien no ha hecho cola en el súper con la cesta llena...
Esperas tu turno deseando que avance la cola rápido,
(que se te hace más larga que las vacaciones de los críos en verano), y por fin
tienes sitio en la cinta para ir colocando tu compra. Empiezas a ponerlas
mientras aquella cinta avanza dejando más y más hueco. La cajera te da la
bienvenida con una medio sonrisa forzada, por que te ha tocado la borde, y empieza
a pasar artículos por el escáner... pip pip pip... y así hasta que hay uno que
no hace pip. Mierda!!!
La cajera se pone a resoplar sin
mirarte apenas de reojo y descuelga el telefonillo. Llama a una compañera.
Viene y pregunta... La borde responde. Este artículo no me pasa, ves y lo
miras. Tú, que con el tiempo que has echado en la cola, podrías haber merendao
3 veces, le dices... Perdona, si eso lo dejo y ya pasaré otro día. Cóbrame lo
demás que tengo prisa.
Ya ya... la cajera piensa una
cosa, pero te dice otra. No se preocupe que enseguida viene mi compañera y lo
arreglamos. Es que la culpa es del
que repone o del que marca, que no lo ha hecho bien.
Entonces tú piensas una cosa y...
qué coño, se la sueltas. Oye, no será que no lo has pasado bien por el escáner.
Prueba otra vez.
Buuuff, madre mía... la cajera te
mira que de ser súperman te funde, pero a pesar de sus pensamientos, te dice.
No señora, imposible, porque yo llevo aquí más de 3 años y ya sé cómo va todo.
En esas que llega la compañera
sonriente y le masculla. Me han dicho que está correcto, intenta pasarlo otra
vez por el escáner y si no lo haces manual. Hostia!!! la cajera vuelve a
pensar... y decide hacerlo directamente manual y la máquina le coge el
artículo. Acto seguido te dice. Ve como tenía razón, al final lo he tenido que
arreglar yo. La experiencia que tiene una. Hay si yo le contara...
Y tú sin rodeos le dices lo que
piensas. Joder nena, que he oído a tu compañera… y por cierto con la
experiencia que tienes y lo mucho que sabes, no sé qué coño haces aquí,
tendrías que estar la NASA por lo menos. Anda dame un par de bolsas y me voy
pitando, que se me va a caducar la Pepsi.
Punto de información de una administración pública.
Te acercas y... buenos días.
Vengo para informarme sobre una oposición. Por cierto, no podía tener mejor
nombre, `oposición`, porque con tantas trabas…
El personaje que hay tras el
mostrador contesta con una pregunta. ¿Ha buscado usted en internet? Tú le miras
fijamente y le dices, sí, por eso vengo. Es que no entiendo bien algunos puntos
y me gustaría que me los explicara. El informador se vuelve inexplicablemente
inútil y contesta. Ahora mismo no le puedo decir, pase en otro momento cuando
esté mi compañero que creo que él sí le podrá explicar.
Joder macho, que es eso de que
ahora mismo no puedes decírmelo, que pasa que tu cerebro se para de vez en
cuando. O es que empiezas mañana… Vamos hombre. Y eso de que venga cuando esté
el compañero...como si yo fuera adivino. Y encima no estás seguro de que él lo
sepa. Si vengo ahora es porque puedo ahora y no en otro momento, y ahora está dentro del horario de At. Al
Público. Tu compañero, espero que no sea el mismo que lo explica en la web,
porque es más difícil de entender que un discurso en inglés de la botella.
Total que insistes y él replica.
La culpa es del encargao, porque me
dio un cursillo exprés y la verdad que todo fue demasiado rápido. No me enteré
casi de nada.
Le vuelves a mirar fijamente y...
así que un cursillo exprés. Joder ya me lo imagino... es como una jugada de Messi...
pequeño, rápido y te la mete que ni te enteras. Vaya vaya.
A ver, que venga el encargao
fuguillas que le voy a preguntar a él. Entonces el informador traga saliva, o lo
que sea que traguen esta gente y dice. Ahora no creo que le pueda atender, está
haciendo un cursillo. Tú contestas. Coño si son exprés durará poco, ya me espero.
Al final viene el fuguillas y te da una hoja, aún caliente, donde pone como
buscar información por internet desde otra web diferente a la que tenías. Manda
huevos, ya entiendo por qué son exprés... Duran lo que se tarda en hacer una
fotocopia, y si alguno, como el presente tras el mostrador no se entera, será
que lo más redondo que ha visto sea un melón.
¿Encargamos unas pizzas…?
Hola mira, que llamaba ara
encargar unas pizzas.
PizzaVoy- Si, dígame su nombre
Cliente - Antón Pirulero
PizzaVoy- Muy bien, encantado…
(En ese momento por tu cabeza
pasa aquello de… encantado? No será gay? mmm
Cliente – haber, quería dos
pizzas. Una de atún con cebolla y olivas y otra de carne con chorreras.
PizzaVoy– muy bien señor. ¿Con extra
de queso?
Cliente – bueno si se va a notar
el extra de queso échale…
PizzaVoy– muy bien señor. Desea que le
ponga pan de ajo.
(Ahí también piensas, ¿pa qué
quiero yo el pan de ajo con la pizza?
Cliente – no gracias chaval, lo
que quiero es la oferta del folleto. 2x1 en servicio a domicilio.
PizzaVoy– señor mire, le explico.
Eso ha sido culpa de la imprenta que
lo hizo mal, y el 2x1 sólo es si viene a recogerlas al local. Perdone las
molestias.
Cliente – joder macho, pero este
folleto alguien me lo echó al buzón, y alguien se lo debió dar al que los
repartió… y digo yo que alguien se lo leería antes, ¿no?
PizzaVoy– señor, señor, si viene
a buscarlas le regalo dos raciones de pan de ajo…
Cliente – a tomar por el culo!!!
Y el pan de ajo se lo das al de la imprenta…
Pregunta… ¿Quién le echó la culpa
al CHA CHA CHA…?
Lorenzo López