Significado de la misma palabra
en masculino o en femenino, y otros puntos de vista.
Si hablando pronunciamos la
palabra zorro, todo el mundo piensa
en un animal. En cambio sí pronunciamos zorra,
la cosa cambia, y muchos pensarán en una furcia. ¿Por qué?
Hablando de animales. Si decimos pollo, no sólo pensamos es un animal,
sino que quizá nos lo imaginemos asado con patatas fritas. Si buscamos el
femenino y pronunciamos polla, las
mentes se disparan y la mayoría pensaran en un pene. Lo que no sabremos con
seguridad es si ellas lo prefieren más grandes que ellos… Aquí quiero apuntar
que polla es un ave de agua que pertenece a las aves gruiformes.
Un hombre un tanto femenino, puede ser condecorado con la
medalla de gay del momento. En cambio una mujer femenina, puede ser muy deseada, incluso demasiado.
Interpretar es tan sencillo como
quiera o pueda tu imaginación. Si piensas mucho e imaginas cosas asombrosas,
extravagantes, curiosas, y sobre todo novedosas, y eres un don nadie, quizá te
expongas a que la gente imagine que estás gilipollas. Hoy en día las personas
hemos llegado a un extremo en que si las cosas las dice, las viste y las
promociona o anuncia un famoso, son lo mejor, simplemente porque ese tipo está
de moda (de ahí lo de famoso). Hemos perdido los papeles confiando en una
creencia sobre las modas, que nos hace ridículos en muchos casos. No ha todos
nos sienta igual de bien unos bombachos o un bolso enorme, unos calcetines de
topos, o unos tangas sin costuras. Tampoco comer tantas natillas como nos
insinúan. Igual se anuncia una crema de verduras o unas frutas de temporada,
como unas roquillas (que no son lo que eran), bollería envasada por vete a
saber quién, o unos zumos que se anuncian como recién exprimidos con la mejor
fruta. Barbaridades que admitimos en el mejor de los casos, sin tener en cuenta
si son más o menos reales.
Mírate al espejo y si te gustas…
ahí tienes lo mejor del momento.
Otras palabras de interés son
aquellas que nos gustaría usar más a menudo y por lo hacemos por vergüenza, por
el que dirán o simplemente porque no tenemos huevos. Nos quejamos mucho pero
reclamamos poco. Usar esas palabras que parecen prohibidas, estoy seguro que en
muchos casos nos funcionaría de puta
madre. Si nos atienden mal, no tenemos porqué aguantar y encima terminar
comprando el producto. Hay cientos de sitios donde escoger y ser bien
atendidos. El 90% de una venta es la relación y el trato con el cliente. Que al
fin y al cabo son quienes nos llenan la caja y nos hace crecer. Por supuesto no
quiero olvidarme de los empleados. Personas cruciales para que un negocio siga
siendo un negocio prospero. Si un
empleado está a gusto y se divierte con su trabajo, su productividad puede
aumentar hasta un 200%.
Lo incierto de esta vida aún está
por llegar, lo cierto, cierto, es lo que ya hemos vivido.
Lorenzo López