...ese don divino
que tienes para
imaginar,
para sentir lo
que nunca has visto
y descubrirlo al
tacto
con un par de
caricias.
Ese don
maravilloso
que te hace ser
alguien especial,
una persona
diferente...
sin
complejos...sin miedo...
inteligente y
audaz, admirable.
Casi me duele más
a mí,
saber que te
estás muriendo,
cuando pienso que
te estoy perdiendo...
y tú me
tranquilizas
mientras vas
diciendo...
nunca me
perderás,
porque siempre
estaré en tus sueños
acompañando de la
mano
a tu alma junto a
la mía.
Eres única
Elena...
porque es como si
vivieras deprisa
muriendo
lentamente, mientras sonríes...
Es como perder
sabiendo que vas ganando.
Es como llegar
primero y quedarte sin premio...
Tu sonrisa
enamora.
Tus sentidos
enriquecen tu propia mente...
que usas para
enseñarme
todo aquello que
me cuesta aprender
por mí mismo.
Ojalá antes de
morir pueda despedirme de ti.
Ojalá antes de
morir... sigas viviendo para siempre.
Lorenzo López