Todos las conocemos de una u otra
forma. Unos por ser usuarios y otros por
cotillas, por el yo también quiero…
incluso hay quien está en todas las conocidas y no atina a mantenerse al
corriente ni de la mitad.
Hoy en día mola ser usuario de
esa que tiene la f, que por cierto, si en lugar de tener su nombre en inglés lo
tuviera en castellano, literalmente, quien sabe si tendría más usuarios que
ahora. Atractivo, no sería tanto, pero llamativo de cojones… CARALIBRO… manda
huevos. Otra muy muy de moda, es la del pajarito. Tranquilos, no me refiero a
la canción me María Jesús y su acordeón, no. En su logo tiene un pajarito azul
en fondo blanco. Parece ser que este logotipo está inspirado en un pájaro de
una especie real “azulejo de las montañas”.
Llegado a este punto no tengo más
remedio que hacer mención de los múltiples comentarios que se escriben cada
segundo, o menos, en esta red (in)social. Lo digo así porque tengo esa
sensación. Cualquiera de las que existen hoy en día, es controlada por algunos
aburridos con demasiado poder y muy poca vergüenza. Que son capaces de hacer de
un comentario una guerra, ahora sí que social.
Es cierto que los comentarios son públicos y todos tenemos que expresarnos de
una forma clara, sana y respetuosa. Debemos tener en cuenta que en muchas
ocasiones no será suficiente disculparnos. Eso sólo lo pueden hacer los visablack, los PPerdón, los Wert como te han echado a la calle. También
es habitual en tras una promesa, eso sí, pasado un tiempo razonable, ya que les
cuesta mucho memorizar y entender la palabra DISCULPA. En las redes
(in)sociales no es tan fácil, porque si tu comentario no es de su agrado, harán
lo que sea para joderte. Jo una vez escribí tonto quien lo lea en una pared de
la calle, a los pocos días alguien la había borrado. Las marcas de haber
quitado la pintura fueron tan profundas que duraron años. Alguna vez se me ha
pasado por la cabeza escribirlo en alguna red de la soy usuario… pero como la
posibilidad de ofender a las personas en tan y tan alta, de momento no lo haré.
Por otro lado nos enteramos de
muchas cosas de las que de otra forma nos costaría más.
Cumpleaños, quien desea casarse,
quien desea separarse. También de aquellos que piensas en verde, con sus
chistes y todo. Los que remueven la política como si fuera un cocido madrileño
sin más sustancia que la de un caldo agrio y un puñado de malas hiervas. Y como
algo simultaneo, en otras tantas ciudades del país se remueven políticas donde
se mezcla el odio y la avaricia como principales ingredientes. Nunca hay
acuerdo por mucho que las cosas sean evidentes. Por mucho que vean que alguien
tiene problemas graves y urgentes, siempre encuentran un motivo para tener
motivos de hacer otras cosas en ese preciso instante. Siempre están ocupados
haciendo y procurando por nosotros, pero cuando los necesitamos de verdad nunca
están disponibles… eso sí, se disculpan encarecidamente.
Cuidado con lo que ponemos en las
redes (in)sociales porque si entre países aliados se espían y se esconden y
guardan grabaciones de conversaciones, imaginaros lo que pueden hacer con
nosotros. Yo hasta he pensado en tapar la cámara delantera de mi móvil… a veces
pienso que me pueden estar observando mientras escribo un comentario o mensaje.
Si tenéis dificultad para haceros
selfie’s, hablad con otras personas y hacer amigos. Nunca os espiaran tanto y
los podéis mandar a la mierda sin problemas.
Nos hablamos en las redes
(in)sociales.
Lorenzo López