Lectura de Elena

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jueves, 12 de julio de 2018

Cuestionario de solicitud de empleo

NOMBRE: ¿A quién?

APELLIDOS: ¿Catalanes o Vascos?

DIRECCIÓN: ¿Dónde usted me diga?

TELÉFONO DE CONTACTO: En la sección de clasificados del periódico.

OBJETIVO: Un curro guapo con secretaria, bien pagado y con muchas vacaciones.

ESTUDIOS: Si, lo tengo todo estudiado y sé lo que quiero.

Describa su EXPERIENCIA:

A ver como se lo explico. Una tarde nací llorando como un desesperado porque un gilipollas me dio una hostia en el culo. Eso, la verdad es que me marcó mucho. Cuando fui creciendo, me enteré que no sólo los médicos te dan hostias, también las reparten los curas, y encima tienes que callarte, porque recuerdo que rechisté y me hicieron rezar un credo. Y yo no creía en esas cosas. Cuando cumplí los dieciséis años, y con más granos en la cara que en una paella para cien, salí de fiesta. Y entre usted y yo, llegué tan tarde a casa, que las hostias que me dio el médico o el cura, eran un juego de críos. Me puse morado… bueno, fue mi padre el que me puso morado. Creo que batió el record de tres leches por segundo. Le llamaban Manoman.

Una mañana de un día que me levanté pronto, salí a buscar trabajo.

En el primer sitio que pregunté si necesitaban a alguien, me dijeron que sí, y me describieron el perfil que andaban buscando. Yo por hacerles un favor les ayudé a buscarlo, pero jamás lo encontré. De hecho no volví por allí, porque pensé que si el primer trabajo ya lo había hecho bien, me iban a coger manía y al final tendría que plegar. Así les hice el último favor.

La segunda vez que encontré un anuncio, donde una empresa buscaba personal, me pitaron falta. Pasaron los meses y me dio por probar algo nuevo, y me tiré a la piscina sin bañador. Tampoco fue para tanto, si es cierto que tuve la sensación que la gente te mira de forma rara, pero nada especial.

Tras un tiempo encontré un curso de gestión de empresas, y pensé que eso sería la solución. Ya me imaginaba yo gestionando un montón de empresas, como los de panamá, o algo así, ya sabe usted. Total que empecé el curso y los primeros días fueron muy bien. Me dieron un montón de cosas. Un lápiz borrable. Una goma italiana. Tres bolígrafos, uno azul, uno rojo y uno negro. Una libreta cuadriculada, que iba guay para jugar al “tocado y hundido”. Una carpeta con anillas, lástima que no me entraban las manos, sino hubiera hecho el cristo. También un paquete de folios en blanco, que pensé, coño esto va en serio, aquí tengo que usar el boli negro para blanquear. Y por último un montón de fotocopias de cómo son las empresas, cómo se crean y cómo se dirigen. Pero descubrí dos fallos que le dije a la seño… no había dibujos y los agujeros estaban en el lado contrario a las anillas de la carpeta. Cuando terminé el curso, que no dirigí bien, ni sabía cómo crear una empresa ni cómo gestionar todas aquellas fotocopias, que al final pude poner en la carpeta, pero que me costaban leer del revés.

Probé de apuntarme a una ETT porque me sonaba de una peli que vi de pequeño, pero nada, ni sabiendo de qué iba, les encajaba en sus ofertas. Yo estoy seguro que fui “el día del espectador…”
Y bueno de momento sigo buscando donde encajarme laboralmente. Porque soy más listo que el hambre.

AFICIONES:

Pues le contaré que de joven estuve aficionado al baloncesto, pero cuando empezaron a llamarlo básquet, decidí cambiar de afición. Jugar en inglés no me molaba. Después me aficioné al futbolín, pero me aburrí, no se podía ni fichar, ni comprar jugadores, ni hacer cambios. Todo era demasiado fijo. Un rollo, vamos. Ahora mismo mi mayor afición son las apuestas… y tengo que decir que me lo juego todo con usted.

OTROS:

Tengo carnet de conducir  y coche propio. pero sabiendo el precio del combustible y las clavadas que meten en el taller por cualquier tontería, prefiero que me den coche de empresa y un tarjeta para repostar y gastos de comida y representación. Más que nada para ir acorde con usted en cuanto a la imagen de empresa de cara a los clientes.

Para terminar le ruego me tenga en consideración, y cuando me pase el horario, me diga cuando le va mejor que haga las vacaciones, más que nada para no coincidir con las suyas.

AVISO: 

Me levanto a las once de la mañana y hago siesta de tres a seis y media. Libro los fines de semana y todos los festivos.  Supongo que esto le da una idea de cuándo debe llamarme. Tengo wassap,  si no quiere hablar contigo.


Atentamente atento a su llamada.

Enviando solicitud…


Lorenzo López