Lectura de Elena

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jueves, 23 de octubre de 2014

¿El de la culpa…? Ahora mismo no se encuentra.

Ni Dios ayuda al que más madruga, ni jode al que duerme hasta las tantas.


Depende del momento, de cómo te pille. Depende de quién te toque los huevos y como. También tiene mucho que ver la ilusión con que amanezcas y de cómo veas el vaso.
La cuestión es que tal y como están las cosas, no sabemos si preguntar, protestar, aguantar, quejarnos porque para eso pago... o simplemente correr un estúpido velo. ¿O era tupido?

Siempre hay alguien que tiene la culpa de las cosas que ocurren. Donde esté… es otro teme.
Como cuando un camarero te sirve un plato recién salido del horno y no te avisa que está ardiendo. Si lo tocas y te abrasas la mano, el camarero dice que la culpa es del cocinero porque no le ha dicho que te avisara. Aunque digo yo... si ves al camarero que te sirve el plato cogido con un trapo, por algo será. Y si tienes dudas, puedes preguntarle porque utiliza el trapo... o quizá también lo haga porque sea mago y pueda sacarte una flor del culo, o una paloma de debajo del lito bailando una jota.

Quien no ha hecho cola en el súper con la cesta llena...

Esperas tu turno deseando que avance la cola rápido, (que se te hace más larga que las vacaciones de los críos en verano), y por fin tienes sitio en la cinta para ir colocando tu compra. Empiezas a ponerlas mientras aquella cinta avanza dejando más y más hueco. La cajera te da la bienvenida con una medio sonrisa forzada, por que te ha tocado la borde, y empieza a pasar artículos por el escáner... pip pip pip... y así hasta que hay uno que no hace pip. Mierda!!!

La cajera se pone a resoplar sin mirarte apenas de reojo y descuelga el telefonillo. Llama a una compañera. Viene y pregunta... La borde responde. Este artículo no me pasa, ves y lo miras. Tú, que con el tiempo que has echado en la cola, podrías haber merendao 3 veces, le dices... Perdona, si eso lo dejo y ya pasaré otro día. Cóbrame lo demás que tengo prisa.

Ya ya... la cajera piensa una cosa, pero te dice otra. No se preocupe que enseguida viene mi compañera y lo arreglamos. Es que la culpa es del que repone o del que marca, que no lo ha hecho bien.

Entonces tú piensas una cosa y... qué coño, se la sueltas. Oye, no será que no lo has pasado bien por el escáner. Prueba otra vez.

Buuuff, madre mía... la cajera te mira que de ser súperman te funde, pero a pesar de sus pensamientos, te dice. No señora, imposible, porque yo llevo aquí más de 3 años y ya sé cómo va todo.

En esas que llega la compañera sonriente y le masculla. Me han dicho que está correcto, intenta pasarlo otra vez por el escáner y si no lo haces manual. Hostia!!! la cajera vuelve a pensar... y decide hacerlo directamente manual y la máquina le coge el artículo. Acto seguido te dice. Ve como tenía razón, al final lo he tenido que arreglar yo. La experiencia que tiene una. Hay si yo le contara...

Y tú sin rodeos le dices lo que piensas. Joder nena, que he oído a tu compañera… y por cierto con la experiencia que tienes y lo mucho que sabes, no sé qué coño haces aquí, tendrías que estar la NASA por lo menos. Anda dame un par de bolsas y me voy pitando, que se me va a caducar la Pepsi.

Punto de información de una administración pública.

Te acercas y... buenos días. Vengo para informarme sobre una oposición. Por cierto, no podía tener mejor nombre, `oposición`, porque con tantas trabas…

El personaje que hay tras el mostrador contesta con una pregunta. ¿Ha buscado usted en internet? Tú le miras fijamente y le dices, sí, por eso vengo. Es que no entiendo bien algunos puntos y me gustaría que me los explicara. El informador se vuelve inexplicablemente inútil y contesta. Ahora mismo no le puedo decir, pase en otro momento cuando esté mi compañero que creo que él sí le podrá explicar.
Joder macho, que es eso de que ahora mismo no puedes decírmelo, que pasa que tu cerebro se para de vez en cuando. O es que empiezas mañana… Vamos hombre. Y eso de que venga cuando esté el compañero...como si yo fuera adivino. Y encima no estás seguro de que él lo sepa. Si vengo ahora es porque puedo ahora y no en otro momento, y ahora está dentro del horario de At. Al Público. Tu compañero, espero que no sea el mismo que lo explica en la web, porque es más difícil de entender que un discurso en inglés de la botella.

Total que insistes y él replica. La culpa es del encargao, porque me dio un cursillo exprés y la verdad que todo fue demasiado rápido. No me enteré casi de nada.

Le vuelves a mirar fijamente y... así que un cursillo exprés. Joder ya me lo imagino... es como una jugada de Messi... pequeño, rápido y te la mete que ni te enteras. Vaya vaya. 

A ver, que venga el encargao fuguillas que le voy a preguntar a él. Entonces el informador traga saliva, o lo que sea que traguen esta gente y dice. Ahora no creo que le pueda atender, está haciendo un cursillo. Tú contestas. Coño si son exprés durará poco, ya me espero. Al final viene el fuguillas y te da una hoja, aún caliente, donde pone como buscar información por internet desde otra web diferente a la que tenías. Manda huevos, ya entiendo por qué son exprés... Duran lo que se tarda en hacer una fotocopia, y si alguno, como el presente tras el mostrador no se entera, será que lo más redondo que ha visto sea un melón.

¿Encargamos unas pizzas…?

Hola mira, que llamaba ara encargar unas pizzas.
PizzaVoy- Si, dígame su nombre
Cliente - Antón Pirulero
PizzaVoy- Muy bien, encantado…
(En ese momento por tu cabeza pasa aquello de… encantado? No será gay? mmm
Cliente – haber, quería dos pizzas. Una de atún con cebolla y olivas y otra de carne con chorreras.
PizzaVoy– muy bien señor. ¿Con extra de queso?
Cliente – bueno si se va a notar el extra de queso échale…
PizzaVoy– muy bien señor. Desea que le ponga pan de ajo.
(Ahí también piensas, ¿pa qué quiero yo el pan de ajo con la pizza?
Cliente – no gracias chaval, lo que quiero es la oferta del folleto. 2x1 en servicio a domicilio.
PizzaVoy– señor mire, le explico. Eso ha sido culpa de la imprenta que lo hizo mal, y el 2x1 sólo es si viene a recogerlas al local. Perdone las molestias.
Cliente – joder macho, pero este folleto alguien me lo echó al buzón, y alguien se lo debió dar al que los repartió… y digo yo que alguien se lo leería antes, ¿no?
PizzaVoy– señor, señor, si viene a buscarlas le regalo dos raciones de pan de ajo…
Cliente – a tomar por el culo!!! Y el pan de ajo se lo das al de la imprenta…


Pregunta… ¿Quién le echó la culpa al CHA CHA CHA…?


Lorenzo López