Es como la vida misma, os pasa a
todos…
Ejemplos de despistes:
Un día de lluvia entras en una
cafetería y dejas tu paraguas en el recipiente donde todo el mundo lo deja.
Tomas algo, miras la prensa, vas al baño… y tu tiempo se consume, tienes que
irte. Pagas i te diriges a coger el paraguas. Lo coges y sales de la cafetería.
A los pocos segundos alguien te grita porque te has llevado su paraguas.
Lógicamente lo miras y le selo devuelves,
y tu coges el tuyo. Le dices que ha sido un despiste y aquí no ha pasado nada.
O sí. Porque a todo el mundo que le ha pasado esto del paraguas y por error a
cogido otro, casi nunca ha sido uno más viejo que el suyo. Siempre parecido
pero más nuevo. Quizá ha habido algún caso al revés, que algunos ha cogido un paraguas
viejo olvidándose los suyos que eran nuevos. (Pero eso ya es algo más que
despiste)
Otro muy usual es cuando
compramos algo y a la hora de pagar damos mal el importe que nos marca el
recibo. O sea que damos menos dinero. El vendedor nos llama la atención, y
nosotros respondemos, perdón ha sido un despiste. Añadimos lo que falta y en
paz. Pero que hacemos cuando es el vendedor el que se despista y nos devuelve de más. Que hacemos la mayoría… ahí lo
dejo.
Quien no ha dicho alguna vez eso
de… “Que despiste tengo hoy”.
Hay quien se despista y acierta.
Hay quien se despista y se equivoca. Hay quien se despista y se despista, y ya
está. Ahí quien se no despista nunca, y jamás sabrá lo que se siente.
Pues bien, todo el mundo nos
despistamos de vez en cuando. Hay quien le pone más sal a los guisos porque se
despista, o los que le pone más azúcar al café porque hablando, hablando pues
eso…que me despistao. Hay quien queda
a una hora y llega tarde porque se ha despistado. Los hay que ni ellos mismos
se dan cuenta de que se han despistado de despistarse. Los hay que suben al
autobús sin mirar si es el que esperaba por despiste. Y hay algún chofer de
autobús que se despista del aviso de parada y sigue adelante. Hay quien compra
embutido, tomates, aceite para el bocadillo de mañana y por despiste no compra
el pan. Hay quien sin darse cuenta llama al timbre de otra puerta y se
sorprende que le abra otra persona. Hay quien se despista con un suspiro y los
hay que se despistan con menos. Hay quien se despista y se enamora.
Hay quien recorre una distancia
para ir a buscar algo, y cuando llega al lugar, se da cuenta que no era por
ahí, vaya despiste. Hay quien anda despistado chateando con su móvil. Hay quien se despista y se duerme. Hay quien
con el rollo del despiste te la cuela. Hay quien se despista adrede para
observar su alrededor como se despistan los demás. Hay gente que pasea y se
despista con un ruido. Y hay quien se despista sin querer hacerlo. Hay agendas
vacías de palabras y llenas de despistes. Libretas con deberes incompletos… por
culpa de los despistes…? Hay despistes que nos despistan a todos.
Llllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll
hay que me despistado
El típico despiste de hacerse un
café en la nespresso sin cambiar la capsula usada. Está el de oír sin escuchar
y no enterarse de nada. El de bajo en 5 minutos, y tardar 15 o 20. El de ir dos
amigas al baño y a la que tiene que vigilar la puerta le suene el whatsapp y se
despiste… y te pillen en bragas.
El despiste de caminar hacia
allí, cuando era hacia allá. El despiste de pararte para pensar que tienes que
hacer. El despiste de pensar que estás haciendo lo correcto y errar por
completo.
No hay mayor despiste que el que
no se reconoce. Porque despistarse de vez en cuando es bueno para la salud. Es
bueno para dejar de pensar en lo que estabas haciendo y estar unos minutos en babia… que dicen que aunque sean unos
minutos, se está muy bien.
Si nadie se despistara, la vida
sería tan seguida y continua, que nuestras agendas no tendrían tachones de esos
que molan, como los mismos que hacíamos en las libretas del cole.
Reconozco mis despistes… más que
nada porque son míos.
Lorenzo López