Lectura de Elena

Lectura de Elena
lectura de Elena

jueves, 5 de enero de 2017

Versos y reversos

Un atardecer de hace pocos días tuve la sensación de estar ausente del todo y de todos. La verdad es que me sentó muy bien. Y bueno como siempre pasa, se te vienen cosas a la mente. Cosillas que no parecen gran cosa, pero luego le das cuatro vueltas i cuarto… y la cosa cambia. El problema siempre es el mismo. Si esto que vais a leer lo escribiera alguien reconocido en letras y escritura, pues podría llegar a ser un best seller después de 3 o 4 ediciones por lo menos. Pero no es mi caso. Y me da lo mismo. Porque soy único, no perfecto. Y si le puedo sacar un par de sonrisas a cualquiera que me lea, genial.

Pues bien, tras esas cuatro vueltas i cuarto, me salió esto.

Que hace un aparejador sin pareja o un pecador sin pecados. Que hace un terapeuta sin terapia o que hace un vividor sin vida. Que hace un amigo sin enemigos o que hace un rey sin damas. Que hace un portero sin puerta o un roto sin un descosido. Que hace un despistado sin despistes o un agraciado sin gracia. Que hace una hora sin minutos o 59 segundos sin el último segundo. Que hace el hambre con la desgana o que hace un sueño sin tus recuerdos. Que hace un loco sin remate. O que hace un arco iris sin lluvia o la lluvia sin llover.               
              
Parece que pueda ser un juego de palabras, o quizá lo sea…

Un caballero sin caballo. Un destino sin final. Un anillo sin anilla. Un antojo sin marca. Una tarde puntual. Una cita sin ciegas. Una rosca sin nada que comer o un postre sin dulce. Un adiós sin Dios. Una putada sin ada. Un desayuno sin madrugar. Un hasta luego sin mañana. Un ya voy sin ir. Un te quiero sin motivo. Una reina sin rey o un príncipe sin azul. Un guante sin mano. Una voz sin oído, o un oído sin tu voz. Una sugerencia sin sugerir nada. Un doctor sin recetas o una receta sin ingredientes. Un alma sin perderse. Un olvido sin recordar. Un recuerdo sin ayer o un ayer sin mañana. Un verde sin esperanza. Un latido sin corazón o un corazón sin acento. Un amante sin amor. Una pasión sin ti. Un suspiro sin aviso o un mensaje sin destino. Un a solas sin tu i yo. Un beso sin sonido o un sonido sin el beso. Una cita sin citar a nadie o un don nadie sin alguien.

Un recogedor sin recoger. Un salón sin chicas. Un piano sin teclas. Una canción sin letras. Unas letras sin acordes. Un acorde sin conjuntar. Un poema sin rimas. Una rima sin más. Un verso sin sentido. Un sentido sin dirección. Un abismo sin entrada. Una entrada sin salida. Una salida sin opción. Una opción sin porqué. Un porqué sin qué. Un antes sin después. Un después sin quedar. Un rincón sin esquina. Una esquina para dos. Un momento sin final. Un final sin terminar. Una promesa sin condiciones. Unas condiciones sin firmar. Una firma sin valor. Un valor sin precio. Un precio sin marcar. Un siempre sin jurar. Un abril sin marzo. Un abrazo sin calor. Una lágrima sin mejillas. Una mejilla sin un beso. Un te llamo o te llamaré sin la elle. Un instante sin luz. Una luz sin tus ojos. Unos ojos sin vistas. Una flecha sin corazón. Una manzana sin cabeza. Un balcón sin Cyrano. Un poema sin terminar. Un enamorado sin en ni ado. Una caricia sin dedos. Un secreto sin llave. Una cerradura sin abrirse. Un cerrojo sin color. Una ventana sin tus huellas. Un volveré sin fecha. Una fecha sin calendario. Una agenda sin hojas. Un árbol sin pájaros. Un vuelo sin alas. Una mente sin abrir. Un abrir sin cerrar. Una paciencia sin ciencia. Una ciencia sin estudiar. Un libro sin leer. Un café sin tomar. Una tila sin nervios. Unos nervios sin acero. Un acero sin colar. Un ritmo sin moverse. Un movimiento sin pensar. Un pensar sin pensarte. Una isla sin palmera. Una hoguera sin humo. Un fuego sin arder. Una mano lenta sin pierna. Una pierna sin media. Una media sin naranja. Un limón sin amarillo. Una fresa sin semillas. Un grito sin gritar. Un enfado sin demostrar. Un bolso sin fondo. Un colorete sin colores. Unas pestañas sin rímel. Un perfume sin tu cuello. Un cuello sin mis besos. Una sonrisa sin tus labios. Un labio sin el otro. Un tú sin un yo. Un yo mimé contigo sin ti. Un tú mimaste conmigo sin mí. Un sin con. Un con sin c. Un off sin apagar.

Y si esto os parece poco… tengo más. Que disfrutéis amigos!!!!!

Porque no hay… Un hasta pronto sin brillo. Ni un nunca es tarde sin empezar de nuevo. Ni un enemigo sin rencor. Ni un tonto sin aprender. Ni un listo sin chuletas. Ni una bestia sin cariño. Ni un cariño sin porqué. Ni un porqué, sin porque sí. Ni un sí, sin un no. Ni un tequila sin sal. Ni un mano a mano sin manos. Ni hay un mañana sin amanecer. Ni un amanecer sin sol ni luna. Ni un mezcla sin dos o más. Ni un cubata sin la lady. Ni una lady sin Ginebra. Ni un trofeo sin guapo. Ni hay un guapo sin abuela. Ni un quinto sin ascensor. Ni un ascensor sin descender. Ni un silencio sin pureza. Ni un frente a frente sin dos cuerpos. Ni hay un susurro sin entender. Ni un guiño sin que lo veas. Ni un lugar sin que lo sepas. Ni una milésima de mi tiempo sin que te quiera.


Ni hay nadie que me detenga sin dispararme por la espalda. Ni nadie que me plagie sin que yo lo sepa. Ni hay quien se atreva a retarme sin esperas, sin pensar, de primeras… Así, sin lápiz y sin papel. Un cara a cara sin reglas.


Lorenzo López