Lectura de Elena

Lectura de Elena
lectura de Elena

jueves, 6 de octubre de 2016

Los 21 gramos del alma

Algunos dicen que no es cierto y otros que sí. Eso no lo voy a discutir nunca.

Pero por unos minutos, pongamos que mi alma pesa 21 gramos. Y dentro de todos y cada uno de estos gramos, se esconden los 21 sentimientos más importantes que una persona tiene.

Sentimientos perfectamente definidos. Simplemente perfectos. Cada alma esconde su particular esencia. Alineadas milimétricamente para cada ocasión. Y son aquellos impulsos súbitos, los que nos hacen reaccionar a todo lo que apreciamos. A todo lo que, de alguna manera, nos transforma, nos lleva un poco más allá de donde nunca habíamos pensado llegar jamás. Dónde, es lo de menos, lo que realmente importa es el cómo. Es la forma que puede tomar. Porque un solo gamo de alma tomará la forma más grande en un solo instante. Absorbiendo todo ese sabor de esa parte mágica que llamamos felicidad, y que nunca debería faltar a nadie. Porque el alma no hace falta que pese más para ser mejor. Porque el sentido de las cosas que sentimos, no son mejores, en uno u otro tamaño, son “diferentes” porque todo contigo, es diferente.

Esparce por tu interior cada uno de los 21 gramos que tienes a tu disposición, que son tuyos, para ti… y para siempre. Disfrútalos cada segundo, cada milésima de segundo, con todas tus ganas, con esa fuerza que a veces piensas que no tienes… Sí la tienes, úsala, y es tan tuya que no tiene parecidos ni semejantes. Solo tiene lo que tú le des. Tu empuje y tus ganas, tu ilusión y tu carisma, tu templanza y tu día a día. Tus alegrías unidas a tu sonrisa, ligadas más que nunca a todo aquello que deseas, todo aquello que te pone colorada… porque amas.

Porque hay almas rotas por penas no merecidas. Por la falta de otra alma que atienda, que confíe, que suspire tus suspiros, que ame lo que tú amas, que sueñe lo que tú sueñas y que despierte atreves de mis ojos (por ejemplo) para ver despertar los tuyos… Para latir cada gramo de sentimiento, cada gramo de pasión que llevamos dentro. Cada gota de aliento que en ocasiones nos ahoga. Cada beso que no nos dimos. Cada caricia que nos saltamos. Cada perdón que no pedimos y cada abrazo que nos perdimos. Cada mirada con los ojos cerrados, que nos hubiera hecho ver, aquella parte que nos gustaría rozar con cualquiera de los 21 gramos de alma. Rozarlos eternamente… Siempre y para siempre.

Porque cualquier sueño, por poco tiempo que dure, será tu sueño. Será la parte de aquel rincón donde se guardan los recuerdos más exquisitos. Aquella persona que te hizo sonreír en tu infancia, que te hizo sentir bien, y que te enseño la parte más importante de su vida entre tus manos finas y las suyas marcadas por un tiempo de penas y alegrías.

Nunca olvides que el alma, tenga o no un peso concreto, siempre será nuestra alma, y con ella podemos sentir y sentirnos. Podemos amar y amarnos. Podemos reírnos de nuestras risas. Podemos desear y desearnos. Podemos reconstruir nuestro rincón y adornarlo como nos apetezca… tenemos 21 formas en nuestra alma

Disfrutemos cada instante de ellas… y ayudemos a ayudarnos a saborear nuestra felicidad en la forma, manera, donde, como y cuando nos dé la gana.


Cada gramo de ti… ocupa cada uno de los míos.




Lorenzo López