Aún no sé cómo explicarlo. Y si
un día lo sé…deseo poder aguantarme y no explicarlo. Las hojas de los árboles seguirán
cayendo. Cualquier cruz seguirá pareciendo un símbolo sagrado. Un beso seguirá
siendo un beso, lo que variará es el forma, el momento y todo lo demás que
sientes mientes lo des.
Cualquier instante sin alguien a
quien amas, dura más que una vida centenaria... Los pasos se suceden porque
siempre estamos pensando en llegar a un destino que sin querer o queriendo,
todos hemos buscado. Las piedras de cualquier camino con las que podemos tropezar,
están puestas para eso, son como posibilidades. Distintas oportunidades… levantarse
o seguir caído…
Me sobra el motivo para decidir
al azar. Me gusta verte sonreír y sentir que me sientes. Me gusta lo que menos
te imaginas, y seguramente te imagines cosas que me gustan, pero que quizá
nunca sepas de verdad.
Tengo unos pocos deseos guardados
en el fondo del mi corazón… allí donde todavía nunca ha entrado nadie.
Son pocos los deseos, pero son
míos, y son especiales y de mi estilo, y son yo… Hoy escribo esto porque creo
que alguien merece leerlo y saber que indiferentemente de que el resto de mi vida
sea corta a larga, quiero expresar que será mi vida, y aunque una gran parte de
ella no la puede escoger yo, si pude escoger la parte más maravillosa.
Hay tiempo que tus labios le dé
forma a tu mejor sonrisa. Hay tiempo para que tus ojos miren algo maravilloso. Hay
tiempo para decir, explicar, para proponer, para olvidar, para repetir, para repetir…
hay tiempo y cualquiera tendrá la capacidad de construir máquinas para medirlo,
pero absolutamente nada, podrá hacer nada para detenerlo. Y eso señoras y
señores es la vida que cada uno escoge…
LA VIDA EN LA QUE SU TIEMPO LO MIDE UNA MÁQUINA
O LA VIDA QUE SE MIDE POR LOS MOMENTOS INOLVIDABLES QUE VAMOS VIVIENDO
Y RECORDANDO
Me importa un comino que algunos
piensen mal de mí… Yo siempre seguiré pensando en ti.
Lorenzo López
(En memoria de ELENA)